16 junio, 2024

He tenido la suerte de compartir mi vida con dos hombres padres que me enriquecieron con su ser: mi querido padre y mi querido esposo. Vivencié con ellos lo que es dedicación, amor, esfuerzo, compromiso hacia su familia y hacia su profesión. La humildad y la humanidad. La serenidad en momentos difíciles.

También mis hijos lo vivieron, y por ello muchas de esas cualidades las tienen y ejercitan en su rol de padres. LOS ADMIRO.

A ser PADRE se aprende en la vida, dentro de LA FAMILIA, y florece cuando las circunstancias dicen ¡AHORA!.

Han sido y son una bendición en la familia. Sus hechos y decires no se PIERDEN, SE VIGORIZAN con el tiempo. Es que su esencia es puro e incondicional AMOR.

Gracias por haberme hecho más humana. Pude comprender a través de ellos la esencia del Amor Paterno. Están en mi corazón por siempre.

Y a mis hijos/padres, que me enorgullecen y emocionan con su paternidad, les digo que los amo. Me doy cuenta cómo mis nietos, sus hijos, confían en ellos y los aman.

¡Gracias a los PAPÁS de mi vida!

Y gracias a todos los Papis de nuestra comunidad educativa que aseguran el crecimiento de sus hijos emocional y físicamente.

¡FELIZ DÍA, PAPÁS!

María Marta Fernández Serrano
Directora General