17 febrero, 2020

La ESCUELA es una institución que ha cumplido, cumple y seguirá cumpliendo un rol trascendente e insustituible en la sociedad. El desarrollo de la mayoría de los niños y jóvenes de todos los niveles sociales depende de ella. Es el puente entre la familia y la sociedad, otras dos instituciones importantísimas.

La mayoría de los niños y jóvenes necesitan acudir a ella para descubrir sus potencialidades y empezar a desarrollarlas. Sólo pocos han podido prescindir de sus aulas reemplazándolas por una formación en sus hogares con resultados óptimos.

El desafío de sus docentes como profesionales es titánico. Como el de David frente a Goliat. Los docentes nos enfrentamos con la desvalorización de nuestro rol por parte de la sociedad. Nos enfrentamos con la tecnología mal usada en varios aspectos que favorece el individualismo, el aislamiento, la no comunicación con apariencia de sí hacerlo, la agresión cobarde que se da en el anonimato de las redes y la masificación de formas de trato inhumanas e irresponsables. Usinas de comentarios falaces e inadecuados para la formación de los chicos. A pesar de no poseer autoridad científica alguna, compiten con lo áulico y el docente. Compiten con la enseñanza de valores que se deben dar en la familia imponiendo disvalores y anomia, subrepticiamente, sin que los adultos nos demos cuenta para poder intervenir ayudándolos a reflexionar sobre ello.

Titánico esfuerzo pero no irrenunciable para los que estamos convencidos del camino a seguir. Sólo necesitamos que las familias cumplan su rol, que no lo abandonen, que caminen junto a sus hijos con los docentes durante su crecimiento.

COMPROMISO, RESPONSABILIDAD, RESPETO y CONFIANZA son valores fundamentales para una vida plena. Hagamos de cada niño y de cada joven un ser noble para sí y para la humanidad, que sepa llevar Paz y Armonía a su entorno, que valore los afectos y los conserve. Los seres que nos rodean no son descartables, son imprescindibles para cada uno. Las diferencias nos enriquecen, y eso se aprende en la escuela, compartiendo aciertos y desaciertos con la ayuda de las familias. Difícil el CAMINO en estos tiempos pero HERMOSO el DESAFÍO.

LOS INVITO A RECORRERLO JUNTOS.

Lic. María Marta Fernández Serrano
Directora General
Escuela Modelo Sarmiento